EL FUTURO
No hay nada más antijudío que el pesimismo, aunque a la vez no haya nada
más natural que sentirlo. La condición de racionalidad del ser humano, como
única especie de la Creación que tiene consciencia de su propia muerte, hace que
la anticipación por un futuro oscuro o la desesperanza tengan un impacto en
su propia percepción de la realidad. Sin embargo, la esencia de la Torá es torcer
la inclinación al mal (de donde nace el pesimismo) y llevarlo al plano espiritual
donde el judío confía y tiene fe en la intervención Divina, que cuida de él, y que
le ha prometido un mundo donde triunfará el bien.
En los trece principios de fe de Maimónides, el gran filósofo sefardí de nuestro
Siglo de Oro, el duocécimo de estos señala, literalmente: «Es mi convicción
certera de que vendrá el Mesías y, aunque se retrase, igual lo esperaré todos los
días». Y a diario, estas palabras retumban en las sinagogas de todo el mundo
como parte de nuestra liturgia. Esperar la redención, por lo tanto, es parte irrenunciable
de la chispa Divina, que indeleble está en nuestra alma.
Este empecinamiento por el futuro, por el porvenir brillante que nos aguarda,
es parte de nuestra esencia y la que señala el camino por seguir en tiempos
de incertidumbre o de desesperanza inducida por ciertas prácticas conductistas
que regímenes inescrupulosos o grupos terroristas tratan de generar, como una
manera de dominación del alma, esto es, el pesimismo, la angustia, la depresión,
el descreimiento…
El optimismo no implica tampoco tener los ojos cerrados. El Eterno, que cuida
a sus hijos, nos revelará en cada uno de nosotros el momento en que debamos
tomar decisiones importantes para preservar la integridad física o la observancia
de la Torá.
Nuestro futuro es tan brillante como nosotros queremos verlo, siempre con
el alma puesta en la certeza de que Di-os ha de cumplir su promesa plasmada en
el Tanaj. Cinco mil años de historia nos lo confirman.
Índice
El CESC conmemora el EDICTO DE EXPULSIÓN de los judíos de España
CESC: Venezuela presente en la IV CUMBRE ERENSYA Celebrada en México en junio
Discurso presentado en la IV Cumbre Erensya, México MEMBRAZIONES I ESCARINIOS
750 años de presencia sefardí en JERUSALÉN
LA KAHINA, REINA JUDÍA DE LOS BEREBERES en la Edad Media
CRÓNICA DE LA BÚSQUEDA DE MI ORIGEN SEFARDÍ (Los avatares de una PARDO)
LAS PRIMERAS FOTOS DE LOS ISRAELITAS DEL YEMEN que asombraron al mundo judío
SÁBATO: ADMIRADOR DEL PUEBLO JUDÍO E ISRAEL
EL LICENCIADO VIDRIERA DE CERVANTES, los conversos y la Shejiná