Inaguran la calle JOSÉ ALFÓN BENOLIEL en Ceuta, Por Alberto Alfón Hachuel

Por Alberto Alfón Hachuel

El 7 de junio del corriente año, se llevó a cabo el acto de inauguración de la calle dedicada a José Alfón Benoliel, quien fuera alcalde de esa ciudad entre los años 1925 al 1928. Al mismo tiempo y en áreas adyacentes se inauguraron dos calles más en nombre de dos miembros de la comunidad: los señores Moisés Benhamú Benzaquén y Fortunato Bendaham Abecasís.

El acto estaba lleno de júbilo y emoción por parte de los familiares y asistentes, según fue palpado en el momento y así también lo recogió la prensa local.

Los familiares llegaron de varias partes del mundo a Ceuta, donde se dieron cita hijos, nietos, biznietos y tataranietos, también sobrinos, primos, amigos y relacionados.

En la tarde del citado día, se reunieron en la Calle Real número 90, para develar la placa e inaugurarla. Acto presidido por el presidente (alcalde) de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Vivas, acompañado del delegado de gobierno nacional José Fernández Chacón, y el comandante general del Ejército de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, el presidente de la Comunidad Israelita de Ceuta, José Bentolila Alfón, quien a su vez es nieto del homenajeado, concejales, diputados y demás autoridades acreditadas en la ciudad.

El acto del develado de la placa fue protagonizado por los hijos de José Alfón: Alegría, Esther, Alicia y Alberto en compañía del señor alcalde. Se hicieron presentes todos los medios de comunicación regional, tanto escritos, radiados y televisados, realizando al día siguiente todo un despliegue informativo al respecto, destacando frases ejemplarizantes de convivencia y dirigencia. Una vez inaugurada la calle, todos los asistentes se trasladaron a la sede del edificio de la comunidad, donde se ofreció el rezo de arbit y seguidamente el acto protocolar.
El presidente de la Comunidad Israelita de Ceuta dio apertura al acto, dando la bienvenida y agradeciendo en nombre de la institución la atención del ayuntamiento en perpetuar la memoria de estos ceutíes.

Seguidamente tomó la palabra el señor Salomón Benhamú, familiar de uno de los homenajeados, quien destacó los valores de su familiar. Acto seguido tomó la palabra el señor Alberto Alfón, hijo de José Alfon Benoliel. Hizo historia de aspectos relevantes de la personalidad de su señor padre, entre muchas anécdotas e historias recibir al rey Alfonso XIII, de España, a la inauguración del nuevo edificio del ayuntamiento en el año 1926, siendo hoy una joya arquitectónica.

Describió la personalidad de su padre como hombre afable y simpático que supo granjearse el apego de amigos y súbditos, sabiendo combinar el rol de alcalde de la ciudad, padre de familia y judío observante. Creó un hogar junto a su pareja de toda la vida la señora Donna Hachuel de Alfón, de bendita memoria.

Educaron a sus hijos apegados a las reglas heredadas de sus ancestros, acto nada fácil en una ciudad donde la comunidad era una minoría, sin colegios judíos, únicamente reforzando la educación en el hogar.

En el acto se hizo entrega de un pequeño recuerdo al alcalde: un cuadro de la ciudad de Jerusalén que fue entregado por los biznietos del señor José Alfón Benoliel. Siguiendo el programa, tomó la palabra Abraham Botbol, presidente del Museo Sefaradí de Caracas Morris E Curiel, ceutí, quien hizo el servicio militar en la misma ciudad, destacó aspectos interesantes, reflejados en su libro donde hay un capítulo dedicado a la ciudad y a su alcalde José Alfón, familiar directo.

Sin estar programado, se concedió el podio a sus hijas, las señoras Alegría y Alicia; ambas llenaron el ambiente con sentimientos por las palabras que salieron de sus corazones, llegando a emocionar a los asistentes.

Antes de terminar el acto, el rabino de la comunidad Yosef Benzaquén, bendijo al rey de España Juan Carlos de Borbón y a toda la familia real y realizó una hashkabá a la memoria de los señores homenajeados, Z«L.

Como cierre, el señor alcalde Juan Vivas tomó la palabra, disertó sobre la comunidad, dijo palabras gratificantes y emotivas, destacó la convivencia entre la institución judía y el resto de la sociedad ceutí. Del alcalde José Alfón, dijo que fue un ejemplo de dedicación al servicio de la ciudad y un ícono de cómo se debe comportar el servidor público, anteponiendo los beneficios públicos a los personales; comentó que ese aspecto es lo que impulso a las autoridades de la ciudad a dedicarle esa calle, ejemplo a seguir como hombre gentil y bondadoso.

También disertó sobre las ciudades de Ceuta y Caracas, donde viven miembros nacidos en la ciudad y continuamente refuerzan sus lazos originales. Los asistentes subieron a los salones de la comunidad para degustar de deliciosos platillos de la cocina judeomarroquí, prolongándose el acto hasta horas de la noche.

Para todos los que viajaron como para los residentes de la ciudad, fue un acto trascendental que marcó historia y dejó en el ambiente para las generaciones futuras, un ejemplo claro de cómo se debe comportar la persona en aras de servir en bien del prójimo y al mismo tiempo ser un buen judío, ambos casos son compatibles y ejemplarizantes.

Se puede decir que fue un acto de Kidush Hashem, se santificó el nombre de Di-os, por ser judío este servidor público quien llegó a ser la primera autoridad de la ciudad, no conociendo de otra designación similar en los últimos trescientos años.