De Curazao a la tierra firme venezolana: HISTORIA FAMILIAR de Abraham de Mordechay Haim Senior y Leah de David Senior

Blanca de Lima

 

Especial para Maguén – Escudo

 

  1. Senior: quiénes y cuándo llegaron a Venezuela

Con el nacimiento de la Gran Colombia y luego de la República de Venezuela se decretaron una serie de leyes que dieron a los sefarditas curazoleños la estabilidad legal que requerían para animarse a prolongar sus negocios en la tierra firme recién independizada. Dos documentos fueron particularmente importantes: el Tratado de paz, amistad, navegación y comercio, firmado por la Gran Colombia con los Países Bajos el 1° de mayo de 1829, y el decreto venezolano sobre libertad de cultos de 17 de febrero de 1834. El primero aseguraba las operaciones comerciales y el segundo la tolerancia religiosa.

El apellido Senior llega a la tierra firme venezolana durante los años treinta del siglo XIX. Sin embargo, ningún Senior aparece enlistado en el padrón de extranjeros que levantó en 1831 el gobernador José María Tellería. Tampoco figura entre los apellidos de comerciantes agredidos durante los eventos xenofóbicos del lapso octubre-diciembre de 1831. No hay documentos relacionados con el apellido Senior en causas criminales ni instrumentos públicos entre 1824 y 1832. Esto nos hace suponer que los primeros Senior que arribaron a las costas corianas lo hicieron una vez pasada la primera crisis de convivencia entre los criollos y los recién llegados inmigrantes.1 En los documentos encontramos tres grupos familiares:

1.- Abraham Senior Jr., hijo de David Senior y Leah Abinun de Lima. Aparece el 7 de agosto de 1834 dando poder amplio a su esposa Raquel Calvo, residente en Coro, para vender y disponer de sus bienes; toda vez que él debía «ausentarse para ultramar por largo tiempo»i.  Abraham y su esposa se habían casado en 1820.ii  Tuvieron seis hijos: Leah, David, Jacobo, Sarah, Ribca e Isaac. Tres de sus hijos: Ribca, Jacob y Sara vivieron en algún momento en la ciudad de Coro, e Isaac nació en Coro en 1835.iii  Jacob contrajo matrimonio en Coro con la joven Ester Henríquez Juliau.iv Sara Cecilia se casó en Puerto Cabello con Manasés Capriles Ricardo,v residiendo posteriormente en Coro. El esposo de Ribca, Mordechay Haim Senior, murió en Coro y ella volvió a casarse en Curazao.

2.- Abraham y Jeudah Senior, hijos de Jacob Senior y Hanah Cohén Henríquez. Eran primos hermanos de Abraham Senior Jr. Abraham de Jacob puede distinguirse de Abraham Senior Jr. porque firmaba Abraham J. o Abraham Jacob.

3.- Abraham Mordechay Senior, hijo de Mordechay Senior y Leah Namías de Crasto. Se presenta en los documentos como Abraham M. o Abraham Mordechay.2 Sus hijos David e Isaac serán los fundadores de la firma coriana Isaac A. Senior, que devendría en Isaac A. Senior e hijo.

Solo un personaje no ha podido ser identificado: David Senior, que aparece como testigo en un expediente criminal del año 1832. Al año siguiente, el mismo personaje figura, con una edad de 20 años, declarando en un sonado juicio por injurias hechas a Débora Levy Maduro, esposa de Joseph Curiel. En 1834 otorgó un poder a Abraham Senior para atender sus negocios, toda vez que debía ausentarse a Curazao.vi Sin embargo, no se ha ubicado un David nacido hacia 1813, año que ajustaría la edad de 20 en el expediente mencionado. Los tres David identificados para ese tiempo en Coro eran niños: David de Abraham Mordechay (1822), David de Abraham Senior Jr. (1824) y David de Jacob Senior (1825).vii

El hilo genealógico, el núcleo de los primeros Senior que emigraron hacia Coro, es el siguiente: tenemos que, hacia 1833, un grupo de no menos de tres familias integradas por los primos hermanos Abraham Senior Jr. –con su esposa e hijos–, los hermanos Abraham J., y Jeudah Senior, un David Senior aún sin filiación conocida, y Abraham Mordechay Senior –con su esposa e hijos–, se asientan en la ciudad de Coro. Eran hijos respectivamente de los hermanos David, Jacobo y Mordechay Senior; estos a su vez hijos de Abraham de Mordechay Haim Senior y Leah de Abraham Senior (Ver Gráfico).

 

  1. Un Senior del siglo XIX: Abraham de Mordechay Haim Senior y Namías de Crasto

Personaje transicional en el proceso migratorio del apellido Senior hacia Venezuela, Abraham de Mordechay Haim Senior y Leah Namías de Crasto y Henríquez nació en Curazao el primero de octubre de 1795.viii  Son días de gran tensión en la isla. Ha sido ahogado el movimiento rebelde de Tula, en la plantación Kanepa, y este es ejecutado el 3 de octubre, a solo tres días del nacimiento de Abraham. Es también un personaje transicional con respecto al comercio de esclavos, ya que durante su niñez y juventud se va erosionando y perdiendo fuerza a nivel mundial el tráfico negrero. En 1807 se inicia el movimiento abolicionista de la trata inglesa, en 1810 la Junta Suprema de Caracas declara la abolición del tráfico negrero y se prohíbe la importación de esclavos. En 1812, Francisco de Miranda proclama la libertad de los esclavos que se incorporen al movimiento independentista y el 6 de junio de 1816, Simón Bolívar decreta en Ocumare la libertad absoluta de los esclavos que lucharan bajo la bandera de la república.

El 8 de agosto de 1819 se casó con Leah de David Senior y Leah Abinun de Lima, una joven de 22 años, nacida en Curazao en 1797.ix  Un vez más la endogamia por vía paterna se repite: Abraham y Leah compartían un tatarabuelo: David Senior, quien llegara desde Ámsterdam a Curazao hacia 1865.

 

2.1 Abraham Senior y Coro como destino

¿Qué llevó a Abraham a enrumbarse hacia Coro? Muy probablemente la naciente república resultaba atractiva, con su amistosa aproximación mediante los tratados y disposiciones legales que los amparaban. Por otra parte, Curazao venía de dos décadas consecutivas de inestabilidad política con sus repercusiones en lo económico, resultado de la invasión francesa de 1800; ello había estimulado la emigración de la comunidad judía, viéndose la tierra firme latinoamericana favorecida con la llegada de estos migrantes y sus capitales. Las buenas nuevas sobre el auspicioso porvenir en tierras venezolanas estaban respaldadas por el rápido éxito comercial de los inmigrantes isleños, quienes seguramente vieron con buenos ojos la superación del conflicto local de 1831. En este marco de optimismo, los años treinta fueron de arranque y consolidación de su posición como comerciante en Coro. Tenemos entonces, a partir de la cuarta década del siglo XIX, iniciándose la República de Venezuela, a Abraham Senior y su esposa Leah Senior, con sus hijos David, Isaac, Leah, Jacobo y Clara; abriéndose caminos en la ciudad de Coro. Todos sus hijos nacieron en Curazao, incluyendo a Clara, nacida en 1834, cuando ya radicaban en Venezuela.

David aparece como alumno de la escuela de primeras letras, situada en el Colegio Nacional de Coro, en fecha tan temprana como el 31 de agosto de 1834,x  posteriormente lo hará su hermano Isaac. De Jacobo no se tiene información, solo la certeza de su nacimiento, ignorándose el resto de sus datos vitales (matrimonio, defunción, hijos…); tal vez haya muerto siendo niño. Leah y Clara tuvieron bajo perfil por su condición de mujeres. Leah permaneció soltera, y falleció en Curazao en 1880, y Clara suscribió esponsales en Curazao el 30 de mayo de 1862, casándose el 11 de junio del mismo año con Sigismundo Weil –nacido en Hamburgo, pero residenciado en Curazao– también comerciante, vivieron algún tiempo en Coro para trasladarse a Curazao a comienzos de los años setenta del siglo XIX y finalmente a Hamburgo, donde se radicaron de manera definitiva.xi

 

2.2 Abraham Senior en Coro: mundo económico, social y religioso

Abraham aparece como Abraham M. Senior o A. M. Senior. Se le ubica desde los años treinta en no menos de diez documentos civiles y en causas criminales, bien como comerciante acreedor, como testigo en bodas y registro de documentos, curador de menores huérfanos y acusado de introducir contrabando, entre otras figuraciones.

En 1840 lo vemos como acreedor por venta de mercancías a José Jesús Martínez, en 1841 es testigo en la hipoteca que José Domingo Gómez hacía a E. P. Brandao y curador de los siete hijos del fallecido David de Castro. En 1842 funge como liquidador de la testamentaría de David de Castro, testigo en la boda de Eliao Suares y Ester Moreno, y acreedor –junto a otros comerciantes– de José María Frontado y María Josefa Garcés. En 1843 fue sancionado por intentar introducir mercancía de contrabando. En 1844 y 1851 fue testigo, primero en la causa seguida contra Jacobo Moreno Henríquez y luego en la venta de una goleta que compró Samuel Levi Maduro Jr., y en 1860 –último documento donde aparece en Coro– fue testigo de la boda de Exilda Abenatar y David Curiel.xii

Es importante destacar lo que debe haber sido su preocupación por el devenir religioso de la pequeña comunidad judía coriana, ya que una casa de su propiedad funcionó como sitio de culto, siguiendo así lo normado en el tratado de paz de 1829, que autorizaba a los no católicos el ejercicio de su religión en casas privadas. A este se agregó, pocos años después, el decreto sobre libertad de cultos de 17 de febrero de 1834. De esto quedó constancia pública en 1847, cuando el periódico The Occident and American Jewish Advocate (Filadelfia, EE UU), publicó una nota enviada por el señor Brandao desde la ciudad de Coro, comentando que todos los viernes en la noche, sábados mañana y noche, y los días de fiesta, se reunían más de veinte personas en la casa de Abraham M. Senior.xiii 

Para el año 1855 el grupo familiar constituido por Abraham Senior, su esposa Leah y sus hijos, estaba plenamente radicado en Coro, y con fuertes intereses económicos en curso. David ya era un hombre de 33 años y dedicado al comercio. Como otros comerciantes holandeses sefarditas radicados en Coro, había hecho préstamos y donativos a la administración provincial;xiv los préstamos eran deducibles del pago de los derechos de importación, de esta forma las autoridades locales obtenían dinero para cubrir los gastos de la administración pública en épocas difíciles y los comerciantes utilizaban los pagarés emitidos por las autoridades como dinero en efectivo ante las aduanas.

 

2.3 Política, economía y antijudaísmo: 1855

En un escenario de conflicto se conjugaron, a fines de enero de 1855, las tensiones entre los comerciantes sefarditas y las autoridades. Diversos factores alimentaron el estallido: la morosidad gubernamental en honrar deudas contraídas con los comerciantes judíos y la negativa de estos a dar más préstamos, el desplazamiento de comerciantes locales por los residentes sefarditas holandeses, y la postura paecista de los judíos en medio del enfrentamiento entre Páez y los Monagas. Súmese a esto el milenario discurso xenofóbico antijudío alimentado por la Iglesia Católica de la época y el escenario estaba listo para un brote de violencia contra la comunidad sefardita coriana, el cual se inició el 31 de enero de 1855, con la colocación de pasquines amenazantes en las puertas de las casas de diversos comerciantes judíos.xv Para estas fechas ya había sefarditas tanto holandeses como nacionalizados venezolanos; todos corrieron la misma suerte.

168 judíos sefarditas embarcaron por el puerto de La Vela rumbo a Curazao entre el 6 y el 11 de febrero de 1855. En la lista de quienes emigraron durante la primera semana se encuentran Abraham M. Senior y sus hijos David e Isaac, así como sus primos Jacob Abraham y Jeudah Senior.xvi  La tienda de este último fue el primer comercio saqueado durante los eventos xenofóbicos y Jeudah nunca retornó a Coro, dejando como apoderado de sus intereses comerciales al Sr. Felipe López, y hay muchos documentos en el AHEF-UNEFM que dan cuenta de las actividades de López a nombre de Jeudah Senior.xvii

Los hermanos David e Isaac fueron afectados por estos disturbios. David fue uno de los comerciantes que prestó dinero a las autoridades y quedó en el núcleo del conflicto junto al resto de su familia. Pese al retiro obligado hacia Curazao, David e Isaac mantuvieron activas sus operaciones corianas triangulándolas por Maracaibo, así consta en algunos cuadernos de contabilidad del Fondo Senior. El Libro del comercio de David A. Senior se interrumpe desde el 10 de febrero al dos de marzo de 1855, en que se reanuda desde Curazao, volviendo a fecharse en Coro a partir del 9 de mayo de 1858. En ese ínterin David contrajo matrimonio en Curazao con Sara Cohén Henríquez (1856).

Abraham, David e Isaac suscribieron la nota de protesta que 23 comerciantes judíos afectados por los eventos xenofóbicos entregaron al gobernador de Curazao, Jacob Gravenhorst. En la nota acusaban a las autoridades locales corianas y pedían indemnización al gobierno venezolano por los daños materiales, exponiendo: «Un hecho atroz, indigno de la cultura que había alcanzado aquella república, nos ha obligado a abandonar nuestros intereses, para poner en seguridad nuestras familias y personas».xviii

Desconocemos si Abraham de Mordechay Haim Senior retornó a Coro para residir nuevamente tras los sucesos de 1855. Solo se le ubica en un documento del año 1860; la ya mencionada ketubá de Exilda Abenatar y David Curiel. No figura en la ketubá de su hijo Isaac, fechada 9 de enero de 1861, apenas mes y medio después de la boda Curiel-Abenatar. Habiendo suscrito su hija esponsales y casado en la isla en 1862, es posible que tras su partida optó –como otros de su familia– por asentarse en su isla natal y tal vez haya viajado a Coro expresamente para la boda de Exilda y David.

 

2.4 Abraham y Leah: dos tumbas a distancia

Diez años después de su inesperada y violenta salida de tierras venezolanas, Abraham murió en su natal Curazao el 15 de noviembre de 1865. Su lápida tiene un particular valor cultural, ya que es la última escrita en portugués entre las 1.668 que con ese idioma se grabaron en ese cementerio. Su esposa Leah le sobrevivió casi dieciséis años, y falleció en esa isla el 5 de diciembre de 1881. Curiosamente, a diferencia de las cuatro anteriores generaciones de esposos Senior, enterrados en tumbas contiguas, las sepulturas de esta pareja están separadas en el Beth Haim, lo que tal vez se relacione con el hecho de que sus descendientes optaron por participar en la comunidad reformada, de lo cual hablaremos más adelante. xix

 

  1. David e Isaac Senior

David de Abraham Senior y Leah Senior nació en Curazao el 23 de noviembre de 1822, su hermano Isaac nació también en la isla, el 24 de septiembre de 1826.xx Sus abuelos paternos fueron Mordejay Senior y Leah Namías de Crasto, los abuelos maternos Isaac Namías de Crasto y Raquel Moreno Henríquez. Nacieron en una década clave para Venezuela; la Gran Colombia se había constituido en 1821, y la República de Venezuela nació cuando David tenía ocho años de edad y su hermano Isaac apenas cuatro.

Isaac Senior figura en agosto de 1842 como estudiante del Colegio Nacional de Coro, presentando y aprobando examen público de gramática castellana; y en noviembre del mismo año como alumno de gramática castellana a nivel de etimología.xxi  Su nombre coincide con uno de los miembros de la Sociedad Estudiosa, creada en Coro en 1843 y que tenía por objetivo «el progreso en las materias aprendidas y la adquisición de conocimientos literarios, la versación en las prácticas republicanas y la consecución y familiaridad con la técnica parlamentaria».xxii Probablemente este Isaac sea, también, el más antiguo estudiante judío graduado en la Universidad de Venezuela, ya que un Isaac Senior figura en 1844 recibiendo el título de bachiller en Artes y Filosofía, y el otro Isaac Senior radicado en Coro era su primo Isaac de Abraham Senior Jr., de solo nueve años.xxiii

Mientras Isaac se educaba y culminaba estudios universitarios, su hermano David desarrollaba actividades comerciales; así quedó registrado en el más antiguo libro de contabilidad del Fondo Senior,3  el cual corre de 1851 a 1865 e incluye operaciones comerciales –venta de mercancías y exportaciones– que retrotraen hasta el año 1844; y cuya portada está identificada como Libro del comercio de David A. Senior. Este registra operaciones constantes con pieles enviadas por David Senior a Curazao; e incluso la remisión de pieles en bergantines a Nueva York.xxiv Lo anterior permite suponer que David A. Senior inició operaciones comerciales de manera formal durante los años cuarenta –de ahí los datos insertados en el libro de contabilidad–, y con el tiempo, quizás en 1851, se le asoció Isaac.

A David lo encontramos desde 1846 como testigo en ventas de bienes inmuebles, propiedades rurales, goletas y firmas de hipotecas.xxv Sabemos que en 1848 compró a Raymundo Magdaleno un caballo alazano frontino,xxvi  y que fue tenedor de pagarés emitidos por la Tesorería General de la República, que en esos tiempos suscribían los comerciantes de mayor fortaleza para subsidiar la administración de la aduana del puerto de La Vela de Coro, mismos que se cubrían contra derechos de importación.xxvii

Entre 1848-1849 figura haciendo pagos adelantados por el alquiler de una casa al señor Francisco Tellería, mismos que cubrieron hasta diciembre de 1850. Pero, el éxito comercial le permitió, el 30 de julio de 1852, adquirir una hermosa construcción de la primera mitad del siglo XVIII, de amplias dimensiones, estratégica ubicación –sobre el lado sur de la calle Talavera, a escasos metros de la plaza del mercado y a dos cuadras de la catedral– y con una tradición de propietarios de elevado nivel social (familias Campuzano, Manzano, Acosta, Talavera, Arcaya y Matos). David Abraham Senior la compró a la señora Petrona Pión de Matos. Esto nos habla del ascenso económico y social logrado por la familia Senior, que se hace con una propiedad que desde tiempos coloniales había estado en manos de principales de origen hispano. La casona, tras su esplendor dieciochesco, fue abandonada y amenazó ruina en la época independentista, y fue rescatada por Gertrudis de Talavera, cuya hija vendió la propiedad a la señora Pión de Matos. Esta finalmente la vendió a David de Abraham de Mordechay Haim Senior, quien instaló en ella su casa comercial.xxviii 4 Su primo Jeudah era propietario de otra casa en la misma calle.

La imponente casona adquirida por David funcionó como sitio de culto de su comunidad religiosa; lo sabemos porque Abraham, su padre, dirigió carta A. H. García en septiembre de 1853, pidiendo permiso para abrir dos ventanas hacia el solar propiedad de García, con el objeto de «facilitar frescura y ventilación a la pieza destinada a sus oraciones».xxix  Gracias a estos dos documentos se logró ubicar con exactitud una de las salas de oración que tuvo la comunidad judía coriana. Muy probablemente haya estado activa para usos religiosos al momento de los eventos xenofóbicos de 1855.

 

  1. De «Isaac A. Senior» a «Isaac A. Senior e hijo»

Como fuera, en menos de cinco años David e Isaac retornaron a Coro y retomaron sus actividades comerciales. El documento público más inmediato tras el regreso está fechado 20 de enero de 1859, y en él encontramos a David como testigo en un préstamo contraído por Sarah H. Maduro.xxx Por su parte, Isaac aparece en julio del mismo año mencionado como comerciante y acreedor de Altagracia Rodríguez de Chirino.xxxi

La ausencia de David en documentos de fines de los años sesenta indica que aunque la sociedad continuaba, el hermano mayor había optado por radicarse en Curazao. Habiendo muerto Abraham Mordechay en 1865, es factible deducir que a la división de la herencia paterna ambos replantearon su porvenir. Lo que es indudable es el peso decisivo que tuvo David en la construcción del emprendimiento comercial que, con el paso de los años, quedó en manos de su hermano; como tampoco es posible evitar pensar que el universitario Isaac recibió de su hermano David buena parte de la formación comercial que hizo posible su éxito como empresario.

La sociedad permaneció como negocio de David e Isaac hasta el 1° de enero de 1884,xxxii cuando Isaac asume como único responsable de la firma, centrada en las exportaciones de café y pieles de chivo hacia Curazao, con trasbordo hacia Nueva York y Hamburgo; así como de productos alimenticios que requería la isla antillana (quesos, panelas, carne salada, granos alimenticios como maíz y tapirama, entre otros). Simultáneamente importaba productos de consumo local, cubriendo un amplio rango que abarcaba herramientas agrícolas, quincallería en general, artículos de uso personal, vinos, enlatados y combustibles, entre otros. Sigismundo Weil, esposo de su hermana Clara, fue pieza clave en Curazao durante los años setenta; por intermedio de él se hacían los reembarques de pieles y café    hacia sus destinos finales.xxxiii En 1883, dos años antes de su muerte, hay indicios contables de negociaciones con velas, muy posiblemente resultado de la naciente industria de velas esteáricas en la ciudad de Coro, propiedad de Manasés Capriles Ricardo, casado con Sarah de Abraham Senior Jr., prima segunda de Isaac.xxxiv

Josías, el mayor de los hijos de Isaac, era un jovencito de 21 años cuando ingresó a la firma como apoderado en 1883 y como socio en 1884, el año anterior al fallecimiento de su padre. Se hizo de conocimiento público el nombramiento de apoderado por un comunicado de fecha 24 de enero de 1883, publicado en el periódico La Industria. Isaac Senior declaró: «…su legítimo hijo, Josías L. Senior, queda encargado de todos sus asuntos y negocios con carácter de apoderado general (…) y en especial de su casa mercantil establecida en esta ciudad».xxxv El anuncio del cambio de razón social fue publicado en el mismo periódico cuando menos en dos ocasiones: 1° y 16 de mayo de 1884. Se explicitó que Josías se haría cargo de los activos y pasivos de la anterior empresa.xxxvi Desde entonces se le conoció como Isaac A. Senior e hijo.

Isaac A. Senior puso las bases de la firma comercial que, con el devenir del guzmancismo y la decidida participación de varios de sus hijos respaldados por importantes casas comerciales de Curazao, Estados Unidos y Europa; llegó a ser la más importante razón social del estado Falcón durante no menos de cincuenta años, abarcando su accionar el comercio importador-exportador y el comercio al mayor y detal. A partir de ella sus descendientes alcanzaron la producción industrial y el sector financiero, siendo los típicos exponentes del empuje del siglo XX a partir de sus diversos emprendimientos que incluyen los sectores comercial, industrial y financiero.

 

  1. Isaac A. Senior: holandés y judío hasta el fin de su vida

En sus últimos años de vida y posiblemente como parte de su proceso de integración al colectivo criollo, Isaac A. Senior tuvo gestos nobles para con instituciones católicas. Así, colaboró en 1880 con el bazar de la Sociedad de Beneficencia Santa Ana y también para la reparación del templo católico del pueblo serrano de San Luis.xxxvii Sin embargo, nunca renunció a su nacionalidad de nacimiento ni a su fe religiosa. Isaac falleció en Curazao el 23 de diciembre de 1885.xxxviii Dejaba cinco hijos menores: Abraham, Auristela, Morry, Jacobo y Sigismundo. Su esposa Raquel le sobrevivió 34 años, y falleció en Coro a los 76 años, el 19 de junio de 1918.xxxix Sus cenizas fueron trasladadas a la isla y el funeral efectuado el 16 de mayo de 1924. Ambos reposan en el cementerio judío Berg Altena, junto a su hermana Leah, su hermano David y su cuñada Sara.xl

El entierro en Berg Altena nos indica que los hermanos Isaac y David Senior optaron por participar en la Comunidad Reformada Judía Holandesa, creada en Curazao el 28 de mayo de 1864 a raíz de profundas disensiones de todo tipo (personales, económicas y religiosas) entre grupos sefarditas curazoleños que se disputaban el control de las estructuras de poder comunitarias, y donde participaron activamente varios Senior parientes de nuestros personajes, entre ellos el destacado médico Isaac Jacobo Senior. Esto representó una ruptura con respecto a sus padres, que fueron enterrados en el Beth Haim después de la creación de la comunidad reformada y cuando ya existía el cementerio Berg Altena.David se afilió en 1864 a la Alianza Israelita Universal, y en 1865 contribuyó junto a su hermano y otros para la construcción de la sinagoga reformista Emanu-El. El mismo grupo donó fondos en 1868 para ayudar a judíos perseguidos en Marruecos y Túnez. En 1869 y como miembro del grupo, Isaac formó parte de un comité encargado de reunir fondos para apoyar a la Alianza Israelita Universal en un proyecto de creación de una escuela de agricultura en Jafa (Yafo), Palestina.xli

Quedó Josías, a los 23 años, como cabeza de familia, afrontando la estabilidad de su casa paterna con cinco hermanos menores. Corresponderá a este joven decidido, ambicioso y emprendedor  la consolidación y crecimiento de la firma comercial que fundaran su tío y su padre. El tío David –familiarmente llamado On De– nunca se desprendió de su familia venezolana. Fue el guía siempre presente de Josías una vez que Isaac falleciera, maestro y consejero en los negocios y en la política, y siempre haciendo seguimiento a los menores de la familia. Sus numerosas cartas, que le perfilan como un personaje cálido y familiar, reposan en el Fondo Senior. David falleció en Curazao el 4 de abril de 1908.xlii

 

Notas

  1. Arbell (2002: 303) afirma que entre 1825 y 1829 hubo tres familias judías en Coro: la de Joseph Curiel, la de David Hoheb y una familia Senior. No especifica qué familia Senior ni da la fuente del dato. En documentos del AHEF-UNEFM se ha detectado entre 1824 y 1830 a David Hoheb y su esposa, a Joseph Curiel, Jacobo López Henríquez, Isaac Abinun de Lima, David Levy Maduro, Salomón Pereira Brandao y José Pereira Brandao.
  2. En ocasiones sólo aparece el nombre de Abraham y se dificulta o hace imposible distinguir cuál de los tres suscribe o es mencionado en el documento.
  3. El Fondo Senior es el archivo comercial de la extinta razón social Isaac A. Senior e hijo, legado por Ben Senior Mertzlufft a la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, Coro, estado Falcón. Contiene documentación diversa de esa casa comercial desde sus orígenes hasta la segunda mitad del siglo XX, incluyendo correspondencia comercial y privada, libros de contabilidad y catálogos comerciales, entre otros.
  4. La casa es actualmente propiedad de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda y sede del Museo Alberto Henríquez.
  5. El más antiguo entierro identificado es el del Dr. Salomón de León, fallecido el 18 de enero de 1865. Los dos primeros entierros de Senior corresponden a niños y están fechados 1869 y 1870. Gomes, 2003: 231, 243 y 244.

 

Notas

  1. AHEF-UNEFM, SIP, T. LVIII, F. 150v-151v.
  2. Emmanuel, 1970, Tomo II: 995.

iii. De Marchena, 2007: 91.

  1. AHEF-UNEFM, SIP, T. LXIX (1863-1865), F. 164v-165.
  2. Emmanuel, 1970, Tomo II: 857.
  3. AHEF-UNEFM, SIP, T. LVIII, F. 155v-156v. SCC, Docs. 187 y 207.

vii. De Marchena, 2007: 79, 91 y 147.

viii. Krafft, 1951: 394.

xix. Emmanuel, 1970, T. II: 995. Ficha de defunción de Leah Senior en: http://www.wiewaswie.

  1. Archivo General de la Nación (AGN), Sección Interior y Justicia (SIJ). T. LXXXI, F. 24-24v. En 1834, la lista de alumnos examinados en la escuela de primeras letras situada en el Colegio Nacional de Coro arrojó 61 educandos, de los cuales ocho pertenecientes a la comunidad judía.
  2. ANC. Sección Protocolos Notariales (1846-1957), Vol. 50 (1862), Doc. 116. Emmanuel, 1970, T. II: 1007. Ficha de matrimonio de Sigismundo Weil y Clara Senior en: http://www.wiewaswie.com

xii. AHEF-UNEFM, SIP, T. LXII, F. 363-363v; T. LXIII, F. 226-226v; T. LXIII, F. 323-323v; T. LXIII, F. 218-218v; 245v-246, T. LXVI, F. 300-300v; T. LXVIII, F. 267-267v. SCC, Doc. 952.

xiii. Aizenberg, 1995: 100.

xiv. Aizenberg, 1995: Cap. III.

  1. Bakkum, 2001: Cap. V.

xvi. Aizenberg, 1995: 63.

xvii. Aizenberg, 1995: Cap. III; Bakkum, 2001: Cap. VI.

xviii. Bakkum, 2001: Cap. VI.

xix. Emmanuel, 1957: 113, 496-497.

  1. De Marchena, 2007: 285.

xxi. AGN, SIJ. T. CCLXII, F. 334-334V, F. 337.

xxii. Aizenberg, 1995: 117-118.

xxiii. Base de datos de egresados de la Universidad Central de Venezuela.

xxiv. AHEF-UNEFM, FS, Libro diario de ventas de la Casa Senior (1851-1865).

xxv. AHEF-UNEFM, SIP. T. LXIV, F. 534-534v, F. 536-537; T. LXVI, F. 67v-68; T. LXVIII (1858-1862), F. 116-116v.

xxvi. AHEF-UNEFM, SIP, T. LXV, F. 159-159v. ASP. «Documento de venta entre Raimundo Magdaleno y David Senior. 1848».

xxvii. AHEF-UNEFM, SIP, T. LXVIII (1858-1862), F. 145-145v.

xxviii. AHEF-UNEFM, SIP, T. LXVI (1851-1854), F.206-207. González, 2002. ASP. «Recibos emitidos por Francisco Tellería a David A. Senior. 1848 y 1849».

xxix. Aizenberg, 1995: 100.

xxx. AHEF-UNEFM, SIP. T. LXVIII (1858-1862), F. 116-116v.

xxxi. AHEF-UNEFM, SIP. T. LXVIII (1858-1862), F. 427v-428v.

xxxii. ASP. «Liquidación, cuenta, partición y adjudicación de bienes y créditos dejados por Isaac Senior entre su viuda e hijos. 1893».

xxxiii. AHEF-UNEFM, FS, Libro de Caja 1873-1875, Libro Mayor 1873-1874, Libro Mayor 1877-1884.

xxxiv. AHEF-UNEFM, FS, Libro de Caja 1882-1886. De Lima, 2004.

xxxv. La Industria, 25-01-1883, N° 169, pág. 1.

xxxvi. AHEF-UNEFM, FS, Caja 1, doc. 60. La Industria, 6-05-1884, N° 239, pág.4. La Industria, 16-05-1884, N° 242, pág. 1.

xxxvii. La Industria, 27-05-1880, Nº 39. La Industria, 21-10-1880, p. 1.

xxxviii. AHEF-UNEFM, Libro de certificaciones del Registro Principal. 1896, F. 1.

ASP. «Liquidación, cuenta, partición y adjudicación de bienes y créditos dejados por Isaac Senior entre su viuda e hijos. 1893».

xxxix. AHEF-UNEFM, DC SANTA ANA 1918, f. 19v, Acta Nº 38.

  1. Gomes, 2003: 244.

xli. Emmanuel, 1973: 14.

xlii. Lápida cementerio Berg Altena. Curazao. Ficha de defunción de David Abraham Senior en: www.wiewaswie.com

 

Fuentes de archivo

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– Archivo familiar Senior Phelan. EUA.

– Archivo General de la Nación (AGN). Sección Interior y Justicia.

– Archivo Histórico del Estado Falcón-UNEFM (AHEF-UNEFM). Sección Causas Criminales, Sección Defunciones, Sección Instrumentos Públicos, Sección Registro Principal, Fondo Senior.

– Archivo Nacional de Curazao (ANC). Sección Protocolos Notariales (1846-1957).

 

 

Fuentes Bibliográficas

 

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– Ficha de matrimonio de Sigismundo Weil y Clara Senior. En: <www.wiewaswie.nl/personenzoeken/zoeken/document/a2apersonid/90762095/srcid/23318710/oid/1> (19-01-2014).

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Fuentes Hemerográficas

– Periódico La Industria. Coro. 1880, 1883, 1884