Por Dámaso De Lario Ramírez
Al cierre de la XII Semana Sefardí de Caracas, el embajador español destacó en su discurso el valor del vínculo cultural que une a los descendientes de los expulsados con España, a partir de la lengua y de las canciones.
Es un motivo de satisfacción clausurar la duodécima edición de la Semana Sefardí de Caracas que, durante estos días, ha reunido en Caracas a destacados conferencistas internacionales para analizar la contribución de las comunidades judías en los procesos de emancipación en Latinoamérica.
A la Semana Sefardí se añade otra conmemoración importante en estas fechas, el ochenta aniversario de la Asociación Israelita de Venezuela. Todo ello demuestra la vitalidad y pujanza de dos instituciones como son la Asociación Israelita de Venezuela y el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, unidas en el común empeño de difundir el legado histórico sefardí en Venezuela y poner en valor su patrimonio cultural.
Felicito la activa labor de las instituciones que hoy nos acogen y que tuvieron la iniciativa de dedicar estos días de reflexión y análisis a la visibilización de la activa contribución de las comunidades judías y su participación sustancial en el devenir histórico venezolano.
Efectivamente, la historia de América no se puede comprender en su plenitud sin un adecuado reconocimiento de la aportación de las comunidades judías.
Fue destacado su apoyo al Libertador Bolívar en la gesta independentista y una vez logrado este fin, han sido motor de los procesos de modernización y desarrollo de Venezuela.
A brindar este reconocimiento intelectual y humanístico se encamina esta Semana Sefardí. Queridos amigos, eventos como esta Semana Cultural Sefardí que hoy clausuramos ponen de relieve los incontables vínculos que entrelazan la cultura sefardí con la cultura española.
Para potenciar estos vínculos de amistad, afecto y cooperación, el Gobierno de España ha incluido entre sus proyectos estelares de diplomacia cultural la creación de la Casa Sefarad- Israel; un lugar de encuentro y plataforma para la proyección de la cultura sefardí. A continuación nos podremos deleitar con un concierto de Paco Díez, uno de los referentes claves de la tradición musical judeoespañola.
Su música es un eco continuado que alienta la difusión de la riqueza cultural sefardí, un patrimonio cultural inherente a la diversidad cultural española, a cuya difusión y puesta en valor se encuentra comprometida la política española de cooperación cultural exterior.
Por todo ello, este acto nos permite celebrar la calidad y el vigor que define el legado cultural sefardí, como un componente esencial que integra la cultura española.
Por la fortaleza de sus raíces y por el interés de su diversidad, la cultura sefardí ofrece una historia emocionada de nostalgia con la patria añorada. Esa “tristeza inmortal de ser divino”, como escribía el poeta Rubén Darío, que sigue ofreciendo una historia de amor con España. Deseo terminar dando las gracias, y felicitando a los organizadores y a quienes activamente han participado en las actividades programadas en estos días.
Ahora me cabe el honor de declarar clausurada la duodécima edición de la Semana Sefardí.