Por Víctor Miguel Pineda Arrevillanes
En un país que se despereza para despertar en la vida republicana, Elías Mocatta es uno de los primeros judíos de los que se tienen noticias en Venezuela. Como ciudadano inglés, tuvo un papel importante para el establecimiento de un cementerio no católico en Caracas, según lo cuenta sir Roberto Ker Porter en su diario.
La comunidad judía en Venezuela es de larga data. Ya desde fines del siglo XVIII podemos rastrear los pasos de los hebreos en nuestro país (1). A raíz de la Independencia, y dadas las garantías que ofrecía el gobierno de Colombia, como la eliminación del Tribunal de la Inquisición en 1821, se comenzaron a asentar varias familias judías procedentes de la isla de Curazao. Sin embargo, no será sino hasta 1825 cuando se establezcan en forma permanente en ciudades como Coro, Valencia, Barcelona, Puerto Cabello, Maracaibo y Caracas (2). Dedicados al comercio en su mayoría, formaron una comunidad laboriosa con proyección hasta nuestros días.
En la Caracas de los últimos años de Colombia, la Grande, vivían algunas familias judías.
Es el caso de la familia Mocatta. Del jefe de la misma trata este artículo. Elías Mocatta, comerciante y banquero, era nacido en Bristol, Inglaterra, el 16 de febrero de 1798 (3). Era hijo de Abraham Mocatta, perteneciente a una familia de origen judío sefardí.
Casado con una joven de nombre Rebeca en 1820, tuvieron 9 hijos, de los cuales murieron tres. Al parecer llegó a Caracas después de 1821(4). S e conoce bastante de su actividad gracias a la amistad que mantuvo con el representante de Su Majestad Británica en Caracas, sir Roberto Ker Porter (Durham, Inglaterra, 1777-San Petersburgo, Rusia, 1842, quien fue el heraldista del escudo nacional) (5). Este diplomático inglés llevó un diario de su estancia en Caracas, de allí que se tenga abundancia de datos acerca de lo ocurrido en el país en esos años, y de su círculo de amistades, entre los cuales estaba Elías Mocatta.
Porter anotó en su diario que conoció a Mocatta el 29 de noviembre de 1825. Del cual acotaba que estaba casado con una «criolla bastante bonita» (6). Más adelante, Porter anotaba en su diario que estaba seguro de que sus amigos los Mocatta eran de religión judía (7). Aunque en la nota del día siguiente, 2 de enero de 1826 plasmaba su sorpresa por ver como los Mocatta, a pesar de ser «israelitas», «devoraban» cerdo y jamón con entusiasmo (8). Esto es interesante de observar pues se afirma que Elías Mocatta se había convertido al catolicismo en la década de 1820(9). Por su destacada posición dentro de la comunidad comercial de origen extranjero residente en Caracas, le correspondió ser el representante de la misma para recibir al Libertador en su última visita a la capital. Efectivamente, el 10 de enero de 1827, Mocatta iba delante de los extranjeros portando una bandera «general» y debía decir las palabras de rigor (10). Era Mocatta conocido de varios hombres ilustres de la capital como John Boulton, José Antonio Páez y José María Vargas. Para 1829 figuraba como miembro fundador de La Sociedad Económica de Amigos del País (11).
Un cementerio para los ingleses
Elías Mocatta participó activamente en los esfuerzos adelantados por sir Robert Ker Porter para preservar los derechos de los súbditos británicos en Venezuela. Ya el cónsul inglés había logrado un acuerdo con el país en 1825 en el cual se garantizaban la libertad de cultos a los inmigrantes (12). Para 1832 el ministro inglés se encontraba empeñado en una empresa muy importante: la construcción de un cementerio para enterrar a los ingleses fallecidos en la ciudad.
Desde el principio estuvo Elías Mocatta involucrado en este proyecto. Acompañará a Porter a ver el terreno en el cual se construirá el cementerio inglés en febrero de 1832(13). De hecho se le nombró tesorero del proyecto del cementerio (14). Porter afirma en su diario que de no ser por el «ardiente» compromiso de él y de Mocatta hubieran pasado los años y no se habría construido el camposanto (15). Esta actitud comprometida con la realización de un panteón para ingleses se debía a que cuando moría un extranjero no católico se le debía enterrar en los patios de las casas. Es interesante acotar que el gobierno inglés había donado 133, 6 libras esterlinas para el cementerio, pero al final lo gastado excedió con mucho esa cifra (16).
Tomó un tiempo hacer realidad la edificación del cementerio, será apenas en 1834 que se completen las diligencias y labores en el terreno. Es de hacer notar que el arzobispo de Caracas, Ramón Ignacio Méndez, pensaba oponerse a la inauguración, bendición, del cementerio por parte del obispo anglicano que debía venir a tal efecto. Porter escribió al gobernador de Caracas ante tal amenaza. Se le respondió que el arzobispo nada podía hacer para obstaculizar la consagración del camposanto siempre que ésta se llevara a cabo de acuerdo con el tratado de 1825, es decir, de manera privada (17).
El 22 de febrero de 1834 llegó a la Guaira la fragata Forte, trayendo al obispo anglicano de Barbados que debía bendecir la capilla y el cementerio (18). La ceremonia de consagración del cementerio se efectuó el 26 de febrero de 1834 a las 8 de la mañana. El obispo anglicano era William Hart Coleridge (19). Al evento asistieron el presidente Páez y todo el gabinete, además de unas 500 personas (20). Meses después les tocará a los Mocatta enterrar allí a uno de sus hijos. Ker Porter anotó en su diario que el pequeñito no había sido «bautizado» ni pasado por ninguna de las «ceremonias» que hacen los israelitas mientras vivían (21).
La familia Mocatta abandonó Venezuela en abril de 1836 (22). Se residenciarán en Liverpool, Inglaterra. Allá se dedicará a las actividades comerciales. Elías Mocatta llegará a ser director de una firma comercial que quebrará en 1847(23). Para 1862 será nombrado agente especial de la casa comercial inglesa Baring Brothers para llevar adelante las negociaciones de un empréstito, gestionado por Hilarión Nadal, con el gobierno de José Antonio Páez (24). Su nombre figurará entre el grupo de capitalistas que promoverán el establecimiento del Banco de Londres y Venezuela, que abrirá sus puertas en Caracas en 1865(25). Elías Mocatta morirá en Londres en 1870.
Bibliografía:
CARCIENTE, Jacob: La Comunidad de Venezuela, AIV-CESC, Caracas, 1991, pág. 113. (Referencias 1 y 2)
FUNDACIÓN POLAR: Diccionario de Historia de Venezuela, tomo 3. (Referencias 3, 4, 5, 9, 11, 14 y 22)
PORTER, Robert Ker: Diario de un diplomático británico en Caracas, Fundación Polar, Caracas, 1997. (Referencias 6, 7, 8, 10,13,15,16 – 21, 23 – 25).
PINEDA, Víctor: Libertad de Cultos en Venezuela 1830-34, trabajo Monográfico, 2003, (Referencia 17)