EDITORIAL
La buena voluntad
Una de las grandes virtudes de la comunidad judía de Venezuela, y de prácticamente todas en el mundo, es su disposición a trabajar voluntariamente en pro de los suyos. Se puede Decir que las organizaciones se construyen con dos elementos: el apoyo económico y el empeño que algunos le ponen a hacer que ese dinero se convierta en obras concretas. Ahora bien, sin la dedicación, el esfuerzo, el apoyo incondicional de todas las personas para la consecución de los objetivos, el dinero sólo sería una cifra más en una cuenta bancaria y el sentido mismo de la institución se perdería sin el trabajo voluntario.
Así como Maimónides enumeró los diferentes niveles de la caridad, en el que cada cual cumple con el precepto dependiendo de su propia capacidad, así podríamos clasificar al voluntario, que apoya con sus recursos, sus talentos y su tiempo a nuestra Asociación Israelita de Venezuela, y ha hecho de esas horas a la semana que regala para el beneficio común prácticamente una mitzvá. Poco o mucho, el trabajo voluntario siempre es necesario, y los resultados son posibles por la suma de los esfuerzos de todos.
Es por ello que saludamos a los cuatro galardonados que recibieron el botón de oro de la Asociación Israelita de Venezuela, que durante la fiesta de Sucot, honró los nombres de Flora Serfaty de Assayag, Sara Fereres de Moryoussef, Jaime Cohén Cohén y Rebeca Perli y con el cual se les reconoció ese acto de amor supremo que es donar su tiempo y sus conocimientos en pro de la comunidad.
El ejemplo de Cohén, Perli, Serfaty y Fereres debe servir de estímulo para que las nuevas generaciones de judíos piensen en que el trabajo comunitario es la clave de nuestra supervivencia y permanencia durante los siglos, y que ha sido también la piedra angular de los éxitos de nuestra comunidad, que logró, en muy poco tiempo, constituirse en una referencia obligada, tanto en Venezuela como en el mundo, de educación, organización y solidaridad.
¡Para muchos años!
Índice
La AIV reconoció el trabajo de sus voluntarios con el BOTÓN DE ORO
La Estrella oculta del Sertón volvió a develarse, Por Natán Naé
Inaguran la calle JOSÉ ALFÓN BENOLIEL en Ceuta, Por Alberto Alfón Hachuel
Rab. MORDEJAY ELIAHU: en memoria del Rishón leTzión, Por Rab. Iona Blickstein
Se avlo de Majia i Medecina djudia en konferensia de Dubrovnik, En la Universidad de Zagreb
CENTRO DE ESTUDIOS SEFARDÍES DE CARACAS: ¿Adónde vamos? Por Néstor Luis Garrido
La observancia de ROSH HASHANÁ y YOM KIPUR entre los judíos de Bombay
LA HIDALGUIA VASCA: los judíos de Vitoria, Por Momy Sultan
HISTORIAS DE PIRATAS, CORSARIOS Y BUCANEROS, Por José Chocrón Cohén
DAVID COREN: un israelí de Ribadavia, Por Xosé Luís Chao
BENITO ARIAS MONTANO: ¿Hebraísta o hebreo? Por Dr. Alberto Osorio Osorio
Fregenal de la Sierra: pueblo de JUDAIZANTES, Por Fermin Mayorga
Museo judío en tierras del ISLAM, Por Nicole Mischel Morely
LITERATURA SEFARDÍ de transmisión oral I El cancionero, Por José Manuel Pedrosa
EL VIOLÍN: invento sefardí, Por Gustavo Perednik
GASTÓN SEGURA: «En lo judío hay un anhelo de retorno» Por Antonio Escudero Ríos
Los libros del CESC Una colección de pensamiento judío editado en Venezuela, Recopilación: Abel Flores
Los poemas de rabí Yehudá Haleví reviven en la voz de ETTY ANKRY, Por Natán Naé
Gal Tamir pone de moda la tradición con su ROMANCERO SEFARADÍ, Por Chiquita Levov
La gran redada de JUDÍOS EN PARÍS sacude Francia, Por Elianne Ros
Un proyecto en busca de colaboración y apoyo: DOCUMENTAL SOBRE LA MÚSICA LITÚRGICA SEFARDÍ, Por Elías Barrocas Levy